martes

Nada es una competencia en la vida, aunque siempre hay alguien que le va mejor que otros. En realidad nada es una competencia, nosotros lo convertimos en eso. Tantas veces culpamos a "nuestros principios" de lo que nos pasa. Todo lo convertimos en un duelo, el ganador, el perdedor, el que tiene más amigos, el que gana más minas, y así sigue la lista. Pero no nos damos cuenta que la vida es la misma para todos. Cada uno con la parte que le toca, enfrentando la vida como puede, como sabe, como le sale, como quiere. Después nuestras vidas se van cruzando y van formando una enorme red que se puede romper muy facilmente por una taradez . Casi somos tan necios, solo nos importa ganar, quedar bien, demostrar quienes somos. Lástima que cuando nos damos cuenta de lo idiotas que somos, de que nos dejamos llevar por lo que dicen, ya es tarde

No hay comentarios:

Publicar un comentario