lunes

Si uno sabe la que se viene y la puede evitar, mejor ¿o no? Si sabes de antemano que el bondi al que te subiste va a chocar ¿te subís? Cuando uno ve venir el kilombo tiene dos alternativas. Ir y ponerle el pecho, jugarse, o retirarse de un round que uno ya sabe desde antes que va a perder por knock out.  
Si sabes que te quieren meter en cana ¿No es mejor escapar? ¿No dicen que si rajas servís para otra guerra?
 Si sabés que te van a cortar el rostro, mejor ni tirarse a la pileta ¿no?
  Si sabés que te van a decir que no, ¿para qué preguntar? 
Pero ¿y si te equivocas y te retiras de la cancha pero tenías muchas chances para ganar? ¿Y si atacas antes de que te ataquen pero en realidad nadie te iba a atacar? ¿Si te escapas de gusto porque nadie te iba a encerrar en ningún lado?.  ¿Y si vos decís que no antes de que te corten el rostro pero en realidad el otro quería decir si? ¿Y si dejas antes de que te dejen para no sufrir? Y resulta que no te iban a dejar.



 Cuando me la veo venir, cuando siento que se viene la guillotina, yo no soy de los que pone la cara para el cachetazo. Es muy cobarde, ya sé. 
Pero es tan grande el dolor cuando te dejan que mejor dejar antes de ser dejado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario